Ralder es ahora un dios del bando mercenario, pues ha repudiado su posición en el panteón de Eralie a raíz de los eventos acaecidos en el combate contra Izghraull.
Sus fervientes adoradores aún sienten su presencia mucho más nítidamente, si bien aquellos que están acogidos bajo el abrazo protector de Eralie sienten que su nexo se resiente y parece languidecer.
Las consecuencias de semejante hecho, junto a otros que están por venir, se revelarán en la próxima temporada de balance.
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